La gestión de los receptores inclina la balanza entre las posibilidades y el potencial. Si los donantes son la clave para el progreso genético de un rebaño, los receptores sanos y productivos abren la puerta.
A continuación se ofrecen algunos consejos para garantizar que están en el camino correcto.
1. Trátelos como donantes.
¿Existe un receptor perfecto? Los que más se acercan son aquellos tratados como donantes. Los receptores deben aceptar y criar un embrión y convertirlo en uno de sus mejores terneros. De la misma manera que los donantes ponen en marcha el proceso, los receptores lo consiguen para ganar. Trate a ambos como corresponde.
2. Presione el objetivo 'detalles'
“Sepa lo que está invirtiendo”, dice Tim Ekovich, propietario de Dreamview Farms. “Si busca terneros, elija las vacas adecuadas, de estructura grande y con patas y grupas anchas. Intente combinar los embriones alineando los rasgos esperados de la progenie con las capacidades de la receptora”.
Ekovich dirige una operación de confinamiento en corral seco con 300 vacas receptoras en el noreste de Illinois, donde coloca embriones durante todo el año y completa todas las tareas relacionadas, como vacunaciones, adaptaciones nutricionales, control de preñez y recetas de parto.
Su visión general está llena de detalles, comenzando por un registro sólido. Estas son algunas de las preguntas que plantea antes de seleccionar a los destinatarios:
- ¿Está disponible su historial genético y de vacunación?
- ¿Cuál es su origen ranchero?
- ¿Había tomado previamente un embrión?
- ¿Están disponibles los plazos de su ventana de parto?
Los registros precisos ayudan a rastrear el desempeño reproductivo, detectar tendencias y ajustar los detalles del programa de reproducción para mejorar la rentabilidad.
3. Elige lo que más te convenga. Es lo mejor.
Si hay suficientes registros disponibles, asegúrese de que detallen animales de alta calidad.
- ¿Se reprodujo en el primer intento como novilla?
- ¿Las transferencias anteriores tuvieron éxito?
- ¿Alcanzó la ventana de parto óptima?
- ¿Es una mujer que se reproduce varias veces? ¿Ha pasado al menos 60 días desde el parto?
- ¿Tiene un BCS moderado y una buena ubre?
- ¿Es ella lo suficientemente dócil?
Si las respuestas son positivas, es probable que prepare una receta de alta calidad. La selección de frutas y verduras no es solo para granjas y huertos frutales. Practique la selección de lo mejor de lo mejor.
4. Nutrición y BCS: una combinación atemporal.
Establecer un programa nutricional adecuado y respetuoso con el medio ambiente que incluya minerales, suplementos y vitaminas de primera calidad.
“A veces cometemos errores”, dice Ekovich. “La alimentación de los destinatarios debe ser constante y con ingredientes fuertes”.
Ekovich utiliza una ración mixta total (TMR) para que sus vacas obtengan lo que necesitan diariamente. Les proporciona una dieta rica en fibra y con mucha paja para desarrollarlas y estirarlas, con el objetivo de lograr un puntaje de condición corporal (BCS) de 3.5 durante la gestación y 4.0 al momento del parto.
Su enfoque nutricional se agudiza durante las 3 semanas previas y posteriores al parto, y los meses anteriores y posteriores a la transferencia de embriones.
“Si no tenemos la nutrición correcta durante estos períodos, no ciclarán correctamente y tardarán más tiempo en reproducirse”, afirma.
5. Ponga los protocolos de vacunación en manos experimentadas.
Siempre es recomendable seguir el protocolo de vacunación de un veterinario de confianza. No olvides la vacunación previa a la cría, con vacunas reproductivas dirigidas a la BVD, IBR y leptospirosis, además de las vacunas estándar entre 30 y 45 días antes de la transferencia.
No existe un protocolo único para todos, ya que el ganado proviene de diferentes regiones y condiciones climáticas, pero este no es el lugar para tomar atajos.
“Lo más importante es darles dos dosis completas de protección contra el virus de la inmunodeficiencia humana (BVD)”, dice Ekovich. “No hay que escatimar en esto desde el punto de vista reproductivo”.
6. Sincronizar o no sincronizar.
Ya sea que esté considerando un protocolo CIDR de 5 o 7 días, de 7 y 7 días, o celo natural, sepa qué funciona bien con su ganado.
Al igual que la cuestión del huevo y la gallina, no lo sabremos hasta que lo intentemos, pero una vez establecido, utilice estrategias comprobadas.
Una pauta clave es garantizar que los receptores estén en celo entre 7 y 8 días antes de la ET.
7. Establecer parámetros de comprobación de embarazo.
Entre 40 y 45 días es suficiente para la mayoría de los casos. Algunos rebaños vuelven a sincronizarse con un CIDR para realizar un control de preñez entre los 21 y 25 días. Otros pueden esperar 60 días.
Ekovich programa controles de preñez a los 45 días. “Están un poco más avanzadas en el ternero”, dice. “El punto principal es que las vacas abiertas no ganan dinero, así que hay que poner un brazo y controlar”.
8. Familiarícese con el manejo.
Trabaje siempre con el ganado de la forma más silenciosa y tranquila posible. Es difícil cuantificar el estrés, pero a las vacas les gusta que las dejen solas. El estrés altera negativamente los niveles hormonales y afecta al éxito de la implantación.
“Intenta no meterte con ellas”, dice Ekovich. “Cuanto más relajadas estén, mayores serán sus tasas de concepción”.
9. Reproduce 'consistencia' en bucle.
- Haga de las rutinas una realidad en la vida.
- Utilice veterinarios de confianza para programas de salud.
- Consulte con un nutricionista y mantenga dietas a largo plazo.
- Esforzarse por lograr un BCS sensato y moderado.
- Utilice prácticas de manejo de bajo estrés.
“Gestionar a los beneficiarios es como trabajar con vacas”, afirma Ekovich. “Si somos constantes, tendremos éxito. Si lo hacemos de forma sencilla, las vacas nos lo devolverán”.